sábado, 28 de febrero de 2009

Trelew

Trelew

Los presos apuran el destino
huyendo en la espesura.
Es real el espanto
de estos seres tan jóvenes
muchos de ellos anónimos.
Corren por camino encrestado;
ahí los esperan balas asesinas
a estas almas nobles
que buscan salvarse.
Allá al otro lado
en humildes chozas
de paja y de barro
podrán resguardarse.
Esquiva la suerte
de estos idealistas
que se hunden en meandros
de lodo y de fantasmas.
Uno es de Santiago
remarca las eses
cierra fuerte los labios
el terror los pierde
y las municiones
se incrustan y matan.

A Juan Saavedra

Se llama Juan
Homenaje a Juan Saavedra

Se llama Juan
como el Apóstol
que bautizó a Jesús
en el Jordán.

Y éste Juan, nuestro Juan
que con su danza
bautiza el firmamento
cotidiano
donde niños, jóvenes y viejos
lo siguen subyugados
por ese amor cosechado
en tanta siembra.

¿Qué pasa en el corazón
de este artista
que sólo sabe dar
a manos llenas?

Él habla y su voz
enronquecida
tiene un encanto
y un sabor indescriptible
y hasta los más pequeños
recitan poemas
que los hace sentir
más santiagueños.

El amor por su tierra
lo domina
a él que recorrió
lejanos mares
y volvió para florecer
en zambas, chacareras
y malambos.

¡Juan Saavedra,
que tu danza!
¡por Dios
nunca se detenga
sembrador de eternidades
bailarín embravecido
luz y oro del paisaje!

Tienes el alma en tus pies
el corazón ya no es tuyo
está partido en pedazos
en cada niño o adulto
que te sigue, que te ama
y te es fiel, sin compromisos.

Santiago del Estero
está orgulloso
de este ser
que ennoblece
con su danza
y en cada mudanciar
deja la vida:
¡QUERIDO JUAN SAAVEDRA,
INCOMPARABLE!



Lucy Soria
Enero 2005

Recuerdos

Recuerdos

Quise volver a la inocencia primera de mi infancia. No se porqué me asalta la nostalgia. A veces son otros sabores o colores que me retrotraen a esa época.
- ¿Qué dices, niña traviesa, esta mañana? – decía mi madre entre sonrisas y tristezas.
- Tienes que leer, copiar, hacer dictado y estudiarla lección de Colón y sus calaveras.
- Es que mamá, yo quiero repasar la poesía de “Doña Rata”. Habrá concurso en la escuela y yo quiero participar, no seas mala.
- Yo sé que te gustan los poemas, a mi también, lo hago algunas veces cuando la nostalgia se hace nudo como el hilo más tirante y el más firme.
Casi todos los días, más en otoño, éstos diálogos afloran en mi mente, endulzan mi espíritu, son eco de pasadas y amorosas ilusiones.
Quiera Dios que nunca de mi alma se alejen estos recuerdos sentidos, que tan bien le hacen a mi existencia, cuando mi alma, por momentos tiene frío.

Quebracho

Quebracho

Rey de los montes
bíblico dios del paisaje.
Te impones, sos heredad
en el bosque impenetrable
de esta Madre de Ciudades.
Todo es verde, rojo, gozo
acero vegetal de mi región.
Monarca, duque, conde
y alguacil.
Los árboles se arrodillan
a tus plantas
y los pájaros con los trinos más
melifluos
cantan melodías,
a tu nombre.
Admiro, soberano omnipotente
el color amorronado de tu tronco
de tus flores coloradas y las hojas
que adornan y acarician la mirada.
La codicia pudo más
y de muy lejos
llegaron las metrallas,
en forma de hachas asesinas
que de a poco mataron tu follaje.
Y hasta no verte exámine
no cejaron en el intento
de ultrajar tu anatomía
y diezmado tu reinado.
¡Señor, dueño del paisaje!
¿Qué pasó?
¿Por qué no dijeron nada?
¿Dónde se escondió el sachayoj?
¿Por que permitió el desbaste?
Los durmientes apilados
tumba de oro rojizo.
Cementerio. Flora muerta.
Injusticias y despojos.
Hoy me arrodillo a tus pies.
Épico castillo triste.
Y te pido los perdones
tanto daño cometido.
Pasaran mil primaveras
no renacerá el paisaje
pues se necesitan años
para verte reencarnado
en un pequeño arbolito
de redondeles verdosos.
Como yo no he de vivir
para jugar a tu sombra
Quiero pedirle al Altísimo
que permita tu regreso.

Confidencias

Confidencias

Hoy
cuando el invierno
trazó espirales
de fríos en mi alma,
quise rescatar
mi tiempo
y volver al ayer
poblado de risas,
de juegos y escondites.
Necesité el retorno
a mi casa humilde…
a mis raíces.
A los días
con muñecas de trapo
cosidas por mis manos;
entre hilados de alegrías
y sonrisas marcadas
de esperanzas.
Mis pasos quedaron
en la acera
desnivelada por los años.
Vertí una lágrima
por la gente que ya no está.
Y aunque el pájaro azul
de la alegría
voló conmigo
un instante.
Torné en verso
la agonía
de no ver
a los que amo.

Lucila Soria.

miércoles, 25 de febrero de 2009

Siento

SIENTO

Y el amor
me regala
las nubes
los astros
la tierra
el sol
el camino.
Las soledades
esfumadas.
La risa loca.
El cantar
sin fin.
La gracia.
Y el correr
para encontrarte

Deseos 1

DESEOS (I)

Sobre la espalda de la tarde
he divisado un ángel nuevo,
al que quiero confiar lo inconfesable
contarle mis recónditos anhelos
el amor explosivo de mis noches,
las ansias de bogar por otros mares
el torbellino ardiente de mis sueños
pródigo en ansiedades excitantes
que me dejan deseos indomable
y hacen explotar las riberas de mi cuerpo.